San Sebastian de Chiapa de Corzo
El prioste (el primero en la fiesta) alberga con orgullo a San Sebastián Mártir en casa. Con respeto esta atento a cumplir con los rezos que el Santo patrón necesita recibir por devoción de toda su gente durante todo el año.
Las familias de Chiapa de Corzo esperan ser elegidos para tener a San Sebastián en su casa: hay una larga lista de espera. La tarea no es fácil, se necesita la participación de toda la familia para poder sufragar los gastos que esta encomienda titánica representa. Incluso, los vecinos de la cuadra participan en esta celebración, aportando decoraciones para que su calle luzca como la mas bonita de todo el pueblo.
Cuando caminas por las calles, puedes entender porque la gente se siente tan orgullosa de esta celebración: ES SU FIESTA. No la hacen para los que vienen de afuera, LA HACEN PARA ELLOS, porque están orgullosos de sus raíces, de lo que los representa y hace gritar con orgullo que son Chiapacorceños.
Doña Marilina Nigenda, porta con orgullo su traje tradicional. Ataviada con sus mejores joyas y un tocado en el cabello, recibe a la gente que se arremolina en su casa para rezarle al Santo Patrón que desde su altar, alegre, disfruta de su fiesta con ellos. Saluda y como toda buena anfitriona coordina las actividades que lleva consigo ser la PRIOSTE de la fiesta. “Es una bendición para nosotros. Lo recibimos en enero del año pasado y esta por terminarse nuestro encargo. Vamos a hacer una buena despedida para que le queden ganas de regresar a su casa”.
El día 23 de enero, Los Parachicos en Chiapa de Corzo recogerán a San Sebastián de su casa, lo llevaran a la misa y transportaran a su nueva casa, del nuevo prioste.
Muchas familias esperan por largos años para poder ser el PRIOSTE de la fiesta. Los padres enseñan la tradición a sus hijos, incluso desde que están en brazos. Participan en la organización y preparativos y lo mas importante “aprendemos el ritmo y el zapateado aun antes de caminar, lo traemos en la sangre” (dicho chiapacorceño).